En efecto.
Por motivos muy personales, Lance Armstrong es uno de mis ídolos (ya les había hablado de Zidane, ojalá que a Lance no le pase algo porque voy a hablar bien de el), y ahora que veo escenas de la Tour de Francia de ciclismo y vemos el paso a una nueva generación de ciclistas, es extraño no ver al estadounidense vestido con el “maillot” amarillo que identifica al líder de la competencia.
No le encuentro el mismo sabor, sin embargo, debo decir que siempre es impresionante ver esta competencia… pero volvamos con Lance.
Armstrong lo logró todo en la Tour. Su nombre será recordado por siempre, y lejos de las sospechas de dopaje que se dan en todo el ciclismo mundial. Hay algo por el cual Lance Armstrong es el más grande.
El se convirtió en: Un Americano Invencible. Les recomiendo mucho esta lectura, es un artículo para conocer la historia de Lance, contada por él mismo. Fuente de inspiración y motivación.
Tengo 28 años y me llamo Lance. Soy estadounidense y creo que puedo decir con orgullo que me considero un ganador. No me malinterpreten, no lo digo con presunción, sino como consecuencia de haber podido salir airoso -hasta ahora- de los revolcones que me ha dado la vida.