– El México campeón del mundo
Si, México está demostrando ser campeón del mundo en cuanto a porras y afición se refiere. Lo dijo Juan Villoro, lo han dicho otros, y lo decimos aquÃ. ¡Qué fiesta se traen los mexicanos! Entre los Caballeros Aguila y nuestras “bigotonas” representantes en el Mundial, entre los rÃos de humanos con playera verde, entre el corredero de tequila, cerveza, gritos y canciones, los mexicanos hoy decimos que somos una raza que tiene la fiesta por dentro, y la exteriorizamos cada vez que podemos… ¿qué importa si hemos jugado mal? ¿qué importa si hemos perdido?
“No pagué tanto dinero por venir hasta acá y andar todo agüitadillo…” oÃmos decir por ahÃ.
Los mexicanos reÃmos con el sufrimiento, las cosas no nos saben bien si no han pasado por un valle de lágrimas, todos los obstáculos inimaginables y sin desafiar los desfiladeros de la maldad, si no lleva estos ingredientes no sirve para los mexicano, estoicamente esperamos los milagros y de esta manera nuestra idea se convierte en palabras: ¡Si se puede! es lo que gritamos, nuestra meta es lograr “con una mexicanada” lo que otros regularmente siempre pueden.
Somos los reyes, los campeones, hemos conquistado a Europa… porque somos la mejor afición (Esta teorÃa me lleva a pensar que los aficionados de los Tigres de la UANL son el equivalente a México en el mundial, no se gana nada, pero son los mejores seguidores).
РEl M̩xico que es ubicado en la realidad
¡Nos creÃmos el cuento completo! Perdimos la cabeza y no pensamos. Si una gran sorpresa no ocurre, este sábado Argentina nos elimina y el domingo o lunes recibiremos a la Selección Mexicana con el consabido hecho de que Ricardo Lavolpe dejará la selección tras una evaluación de “su proceso”.
Este sábado retumbarán las palabras de Hugo Sánchez: “Se los dije, se van a arrepentir…”
Y es que, vayamos con el tricolor del 98…… ¿tenemos un equivalente de GarcÃa Aspe? ¿De Luis Hernández? ¿De Cuauhtémoc? ¿De Pelaéz? ¿De Ramón RamÃrez? ¿De Carmona? ¡Claro que no! Los únicos equivalentes que tenemos son Oswaldo Sánchez por Jorge Campos, y Rafael Márquez por Claudio Suárez. A esta selección aguerrida, le falta personalidad, le falta creatividad y le falta calidad individualidad.
Lavolpe sacrificó a Bautista, Lozano y Blanco por el colectivo, y hoy, poco o nada han podido hacer ni Guillermo Franco (que cuando se le acercan a un centÃmetro de distancia se deja caer), y tampoco ha aparecido ese despliegue fantástico de aquel Atlas o Toluca del entrenador argentino. En todos los partidos se la pasa ajustando tácticamente, tanto que ya no sabemos a que se juega, quien juega de que, y quien intenta hacer qué.
Si a eso le sumamos, que Lavolpe carga con una presión extra por su extraño comportamiento, su falta de manejo de los medios, y que obviamente ha repercutido en el equipo… y eso se nota. Si no vean a Márquez.
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