Un partido de liga, un campeonato promocional, un torneo de barrio, un partido de exhibición, una carrera, un evento deportivo. ¿Qué hay detrás del mismo?
El aficionado asiste, disfruta (o no) del espectáculo, pero no tiene necesidad de pensar o analizar todo el esfuerzo tanto en recurso material, económico y humano para que lo que está presenciado se haya llevado a cabo.
Para un profesional de la industria deportiva, o un aspirante a la misma, esto debe quedar atrás. En repetidas ocasiones hemos visto empresarios “novatos” que ingresan al deporte profesional con un escueto análisis operativo, que incluso se limita solo al famoso Análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas) y un concepto rápido de costos y a lanzarse a la aventura.
Grave error.
Primero, hay que pensar en todo lo que hay que hacer o se debe realizar para que el evento deportivo suceda: investigar como operan estos eventos, como funcionan a cabalidad, para que luego un análisis de costos-operaciones contra posibles beneficios-ingresos pueda ser realmente un mecanismo para aceptar la viabilidad del proyecto deportivo en turno (puede ser la compra de un Club, el lanzamiento de un torneo, la organización de una competencia, un partido de liga, etc).
Por ejemplo, en un partido (de cualquier deporte): ¿Cuánto cuesta que un equipo salte a la cancha? Pensemos rápidamente, primero si es local o visitante. Transporte, hospedaje, alimentación, personal de operación de ciertas comodidades como estacionamiento y accesos, taquilleros, vendedores, personal de seguridad, servicios básicos. Sueldos de personal administrativo, personal directivo, personal deportivo, jugadores. Gastos de operación como permisos de eventos, ventas, federativos (si es el caso), jueces (árbitros), sonido local y en este simple análisis “por encima” nos damos cuenta que ya no es tan sencillo como parece y que este análisis a detalle es básico para que todo termine siendo un éxito con indicadores de rentabilidad, pero también una grata experiencia para el espectador o cliente final.
Más allá de querer explicar como funciona un evento, o que hay que considerar, esto es una invitación a analizar detenidamente y con sumo cuidado el inicio de una aventura dentro del deporte, considerar suficiente tiempo para un análisis y generación de manuales de operación adaptados a cada situación y/o región. Este análisis debe ir acompañado de números claros, proyección de ingresos, pero también de mucha investigación “in situ” de otros eventos deportivos para tener una idea certera y clara de como se operan. Incluso, la posibilidad de considerar a analistas o expertos de la industria para hacer este tipo de análisis pudieran ser una opción viable para poder tener un panorama claro de cuanto invertir y una correcta estimación de retorno en tiempo y forma.
Sin duda, los niveles de fracaso o inversiones sin ROI disminuirían considerablemente. Y eso que aún no se entró en temas como análisis del precio del evento, variables regionales y socioeconómicas. Como alguien dijo recientemente: Paso a Paso.