Mucho se ha hablado de la llegada del famoso vlogger mexicano, Werevertumorro, a la Segunda División Profesional del Fútbol Mexicano.
Los Murciélagos FC le han dado cabida a él y al también conocido “Tomametenoch” lo que suscitó una oleada de comentarios de todo tipo, pero los despectivos y negativos hacían énfasis en las preguntas, a mi juicio, incorrectas. Vamos a analizar el asunto.
Gabriel (werevertumorro) e Israel (tomametenoch) desde que han estado a los ojos de la audiencia, han tenido un evoque futbolero contando sus trayectorias: una historia trunca en fuerzas básicas de equipos profesionales. Por alguna razón u otra, dejaron de lado el sueño de muchos: llegar a ser un futbolista profesional de máxima categoría.
Así las cosas, la vitrina que generaron individualmente y en equipo con cientos de horas de vídeos, de historias contadas a través de sus canales de YouTube no pasaron desapercibidas para muchas marcas que han encontrado en estos “vloggeros” una oportunidad de conectar con los consumidores de formas diferentes. Mostrando su talento, su capacidad de conectar, fueron llevando a sus fans a través de recorridos imaginarios o no tanto, con sus clips en YouTube.
Futbol, Marketing e Internet
La llegada de ambos vloggers a Murciélagos FC desató una cadena de comentarios donde, los más negativos, hablaban de como “se cortaban las posibilidades de verdaderos futbolistas” y de como “lo de werevertumorro era puro marketing”. Afirmaciones simplistas y sin ningún sustento. Empecemos.
Primero, no es un jugador novato o inexperto o en inicios. De hecho, todo surge de una visoría de la red social de jugadores Kiqer, donde los entrenadores y visores reconocen que les faltan detalles por pulir, pero que tienen condiciones necesarias para incorporarse a un equipo. Así que con esto, “matamos” esa teoría de que se cortaron posibilidades de otros y que solo por ser “famosos” y sin ningún talento deportivo fueron llamados a un equipo profesional
Sigamos. Claro que esto tiene mucho de marketing, quien conozca la Segunda o la Tercera División en México, sabrá que la visibilidad y los apoyos distan mucho de las dos categorías principales de nuestro país. Esto es magnífico para un equipo que quiera adquirir notoriedad, darse a conocer y tener ingresos que en esas divisiones es lo que escasea. Una jugada maestra.
Jorge León, hizo bien en detectar las posibilidades deportivas de ambos vloggers, acercarlos de forma profesional al equipo y determinar las fortalezas mercadológicas y deportivas que podrían aportar. Por un lado, cumplir los sueños de ambos, pero por el otro, incorporar dos jugadores prospectos que incluyen una cobertura digital inherente por la cantidad de fans. Jorge, ha sabido crear una estrategia donde todos ganan y eso se reconoce.
De esta forma, si vemos el crecimiento en Twitter de los llamados “caballeros de la noche”, la llegada de estos jugadores les ha redituado enormemente si vemos la gráfica de crecimiento a tres meses. Es impresionante.
Las verdaderas preguntas, tendrán que ser respondidas en la cancha ¿Si tienen el nivel? ¿Pueden aportar deportivamente? ¿Podrán consolidarse dentro del fútbol profesional? ¿Podrán destacarse y no ser uno más?
Eso, como todo en la vida, depende de cada uno y tendrán que trabajar y esforzarse por conseguirlo. Trabajar, no hay más, porque su estatus de “vloggers” ahí no va a servir mucho.
No es el primer caso de este tipo y veremos muchos más. El primero que recuerdo, fue el de Marie Digby, quien con sus covers que subía a YouTube, logró llamar la atención hasta recibir la oportunidad de grabar su disco. Cuando se usa adecuadamente internet, para generar una marca personal, muchas cosas buenas pueden pasar.