Nos levantamos este día con la lamentable noticia de la muerte de Johan Cruyff (Hendrick Johannes Cruijff, 1947) de quien se ha dicho y escrito mucho por largo tiempo.
Desde mi perspectiva, y a manera de un homenaje póstumo, quiero repasar algunas cosas que lo colocan en una esfera difícil de alcanzar en la industria del fútbol ya que al calificativo de “genio”, bien le podríamos sumar la de “revolucionario”, “creativo” e “innovador”.
En estas épocas, ser un emprendedor o innovador se está volviendo una cultura bastante más aceptada donde la tolerancia al fracaso o al error va en aumento. Sin embargo, para diferentes épocas, hacer las cosas diferentes era casi un atentado. Por eso me atrevo a decir que Cruyff es en el fútbol, lo que Steve Jobs, Mark Zuckerberg o Bill Gates para el mundo de la tecnología.
Como jugador estuvo siempre al máximo nivel y desde ahí concibió lo que sería como Director Técnico. Con ideas claras de los jugadores que deberían rodearle, no tuvo miedo a jugar con la portería rival siempre en la mente, arriesgado para su época y para la nuestra donde la mezquindad de la protección de un resultado prevalece. Desde su posición en la cancha vio rotar a la famosa y espectacular “Naranja Mecánica” que fue la antesala de lo que veríamos en su Ajax y llevado a su máxima en el FC Barcelona.
Su visión del juego, el famoso “Fútbol Total” implica una gran capacidad técnica y táctica de los jugadores para interpretar la idea. Es decir, siempre busco fomentar la inteligencia en la cancha de sus jugadores para que supieran que hacer en diversas situaciones, saber ocupar espacios y ser funcionales en diferentes facetas del juego. Revolucionó el juego desde la cancha como eje de un equipo entrañable y posteriormente revolucionó la Dirección Técnica con una mentalidad claramente ofensiva, de mucha posesión y construcción de jugadas que cerraban con un ataque letal.
También fue demasiado creativo e innovador. Las soluciones que encontraba en la cancha o en le banquillo las buscó también tras su retiro. Aquí es donde creo que se parece más a Richard Branson (creador de Virgin), ya que Cruyff se lanzó a buscar una mayor capacitación en todos los ámbitos del juego y es así que surgen la Fundación Cruyff, Cruyff Institute, Cruyff Classics, Cruyff Football y Cruyff Library que en conjunto es lo que actualmente se conoce como World of Johan Cruyff. Fue de los primeros en descubrir las posibilidades en las que un jugador/DT tiene como marca personal y lo llevó a su máxima expresión. Igual que diversificó Branson con Virgin Mobile, Virgin Atlantic, Virgin Records; Cruyff creó todo un “ecosistema” a su alrededor teniendo como eje la ciudad de Barcelona y obviamente Amsterdam.
En México tuvo (y seguirá) teniendo presencia, primero por el Cruyff Institute que cada año imparte capacitación pragmática con sus diplomados y programas para formar a los futuros profesionales de la Industria deportiva del país. También tuvo un paso efímero por el club Chivas de Guadalajara donde buscaba instaurar su modelo aunque circunstancias no permitieron que llegara a buen puerto; sin embargo su legado está ahí.
Desde cada profesional que se capacitó (o se capacitará), desde los aficionados que gustan del fútbol de alto nivel técnico, desde los jugadores que amplían sus posibilidades mejorando su técnica y su interpretación, desde los que lo vieron jugar o dirigir, desde cada uno de nosotros le vamos a recordar como un gran visionario del fútbol, como ese revolucionario, creativo y emprendedor, características que le llevan a la inmortalidad. Descanse en Paz.
“En mi opinión, los deportistas tienen grandes cualidades: son personas comprometidas, con afán de superación y orientadas a objetivos. Con estas características y la formación académica adecuada, pueden convertirse en grandes gestores del deporte. Nuestra formación se dirige a ellos, a entrenadores, gestores y personas que sienten pasión por el deporte y trasladan esa dedicación de forma natural al mundo empresarial. ¿Quién mejor para servir a los intereses del deporte que alguien que tenga el corazón de un deportista?”
Johan Cruyff