JUGAMOS COMO SIEMPRE Yâ¦PERDIMOS COMO SIEMPRE
Por: Emilio GarcÃa, Ceuta – España
La historia se repite y a muchos no nos coge por sorpresa. España vuelve a casa antes de los partidos importantes, ante el primer rival de cierta envergadura.
Todos daban por favorita a la roja, a los âjugonesâ? de Luis, a la selección que tras un excelente primer resultado, que no excelente partido, habÃa devuelto la ilusión perdida tras una pobre fase clasificación y tras unos encuentros de preparación en el que su nivel tampoco hacÃa soñar con un mundial con color español.
El partido de ayer dejó claro que a estos jóvenes talentos de Aragonés les queda muy mucho para ser una selección aspirante a hacerse con un mundial. También el partido que desde España se calificó como el de la retirada de Zidane, puede servir para el adiós de algunos jugadores a la posibilidad de disputar la mayor de las competiciones por selecciones.
Analizar el encuentro es una cosa para los técnicos, para aquellos que conocen el tan complicado mundo del fútbol, pero desde otro punto como comentarista, también puede dar su humilde opinión. El partido fue un cúmulo de despropósitos. El primer,o el enésimo intento del conjunto rojo por entrar por el centro, ante un equipo que precisamente no carece de buen posicionamiento táctico en el campo. Es cierto que la calidad en el centro la tenÃan en sus botas los españoles, con un Xavi y un Cesc que han nacido para que los aficionados disfrutemos de esto que llaman fútbol, pero no es menos cierto que también es importante tener jugadores que sirvan de sostén para su equipo, que a pesar de carecer de una calidad exquisita, tengan esa fuerza y ese carácter que hacen que el equipo que los tenga pueda sentirse tranquilo. Makelele y Vieira son el ejemplo de este tipo de jugador, que aunque no brillen son claves para el equipo que cuenta con sus servicios. Torres es buen delantero pero ni mucho menos es la estrella y el jugador determinante que marca las diferencias, no es ese jugador con instinto goleador, no es un âRonaldoâ? a pesar de que muchos le digan gordo, quiero dos âgordosâ? como ese en mi equipo.
Intentar ponerse una venda en los ojos y echar las culpas al colegiado es un error que tras el partido muchos siguen cometiendo. Todos dicen âperdimos ante una Francia que no juega a nadaâ?, pero ¿a qué juega España? Se habla de la posesión del balón, pero para tenerlo tan lejos de la porterÃa y en horizontal, prefiero no tenerlo. El fútbol se gana en el área contraria y ayer, España, la pisó muy poco. Los números de cero lanzamientos en la segunda mitad, dejan claro que ayer España no podÃa ganar. El pitido final del colegiado volvió a todos a la realidad, a esa realidad que nos dice que de esta manera, la nuestra, no se puede ganar un mundial.
Lo único positivo de el campeonato el renacer de una afición dormida, un paÃs que se ha paralizado para ver a su selección, gente que llenó plazas, estadios, parques alrededor de una pantalla y vestida de roja para ver a su equipo jugar. El mundial no se ganó en el campo, los jugadores no estuvieron a la altura, pero la hinchada estuvo de sobresaliente. Enhorabuena a todos y a seguir soñando que algún dÃa nuestro equipo podrá ganar un Mundial.
Fotos | AFP