Y llegamos al final de este recorrido.
Resumiendo lo que ya había hablado antes, mis ideas van encaminadas a desarrollar el fútbol de la mejor forma posible desde abajo. Hay quienes en sus comentarios o emails me preguntan que tan rentable o posible para un patrocinador o inversionista pudiera ser apoyar un equipo de Tercera o Segunda en un esquema sin límite de edad o reglas “espejo” a la Primera y Primera “A”, yo lo veo factible, si ya hay patrocinadores apoyando a equipos en esas divisiones, su patrocinio ahora sería mejor invertido al tener un mejor espectáculo que ofrecer con jugadores más hechos y obligaría a los clubes a tener una mejor estructura, ya que al no haber un “decreto” para menores o jugadores jóvenes, tendrían que generar sus propias fuerzas básicas, generando además nuevas plazas para jugadores y entrenadores.
Ya hablamos de ascensos y descensos de más de un equipo, sin necesidad de cocientes y esto nos lleva a un tema final: ¿liguilla o no?¿Campeón por puntos? Comprobado ya está que nuestro fútbol se ha convertido en irregular debido a la alta competitividad de los equipos. Se estudian tanto y se juega tanto con la posición en el grupo, que los equipos arriesgan solo cuando es necesario, el estudio del rival se ha intensificado sobre manera y se ha vuelto más importante que el desarrollo del sistema táctico del propio equipo, se privilegia más el estudio del rival y como anularlo que desarrollar el propio. Y por eso vemos que hoy un equipo le gana a un poderoso, y luego va y pierdeestrepitosamente contra un sotanero. Esto también crea ilusiones en los aficionados del equipo, ya que todos tienen amplias posibilidades de al menos pelear un eventual pase a la liguilla al final del torneo.
Se debería volver a los torneos largos, y aunque la liguilla representa unos días más de rating y los suculentos ingresos extras, ya está comprobado que esos días de juegos adicionales luego nos hacen falta para tener preparada a nuestra selección nacional. En Europa se corona el que más puntos hace, y eso obliga a los equipos a salir siempre al tope, a jugar siempre por sumar lo más que se pueda, en lugar de salir solo a sumar. Las aficiones ya saben que su equipo está para pelear la permanencia, estar en media tabla, tener un equipo en Copa UEFA, tener su equipo en Champions League, y los que pelean el campeonato.
Acá debería ser similar, campeón por puntos, del primero al tercero van a la ConcaChampions que es el torneo más importante que nos toca (aunque no necesariamente sea el mejor). Del cuarto al séptimo van a la Libertadores y del octavo al décimo van a la SuperLiga contra los equipos gringos. Así hay objetivos trazados para cada equipo según su posición en la tabla y además, sabríamos que los equipos que estamos enviando son los que realmente están bien en la liga, no como sucede ahora que un equipo como San Luis que venía tan bien y fuerte, se desmanteló en diciembre para que luego nos represente en Sudamérica con un equipo que ha batallado mucho y que no representa de ninguna forma el real nivel que nuestro fútbol tiene.
Muchos dirían que la Libertadores deberían de ir primero que la ConcaChampions, pero por nuestra zona geográfica y la posibilidad de asistir al Mundial de Clubes, es importante ir lo mejor representados posibles. En México, a diferencia de otras ligas, creo que habría al menos siempre cuatro o cinco equipos muy fuertes peleando el título y no como sucede en España que el Real Madrid y el Barcelona se disputan la mayoría de logros, o como en Irlanda Escocia donde “The Old Firm” reina con los dos equipos de Glasgow: el Celtic y el Rangers. Aquí en México, creo que América, Chivas, Pumas, Cruz Azul, Pachuca y Toluca casi siempre estarían punteros en un esquema como este, y sin descartar a equipos como Santos que han sabido hacer las cosas bien. Se podrían sumar otros que con más espacio para planear pudieran repuntar como Tigres y Rayados por su potencial económico. Tendríamos una liga más competitiva, más atractiva y por ende, con mejores capacidad de recolección de recursos. Solo que esto no se ve porque los resultados no son a cortísimo plazo.
Ojalá alguien empezara a darse cuenta que, necesitamos un cambio profundo en el sistema de liga y competencia de nuestro fútbol, una forma de fomentar la mejor estructura de las divisiones inferiores que a final de cuentas sostienen lo demás, o acaso jugadores como Alberto García Aspe, Joaquín del Olmo, Luis Hernández, Benjamín Galindo, Luis García, Claudio Suárez, Ignacio Ambriz, Cuauhtémoc Blanco, Guillermo Ochoa, Oswaldo Sánchez, y tantos ídolos mexicanos llegaron a Primera sin jugar en divisiones inferiores. Casi todos han pasado por ahí, por lo que en la medida que mejoremos las condiciones para un mejor desarrollo de los clubes hará que haya más interés por el juego, más sentido de pertenencia, más competitividad, más conexión con el aficionado, mayor profesionalización, mayor scouteo, mayor generación de fuerzas básicas y al final, un mejor producto, un mejor consumidor y un mejor negocio.
Foto | Futbol de Mexico