Hace unos días se celebró el Maratón de la Ciudad México 2015 y obviamente en un día, el tema de conversación de la capital de la República Mexicana gira en torno a tal evento. Ya sea por la celebración de quienes concluyen el reto, de quienes pudieron tener su primera experiencia en un maratón, o bien por el tráfico generado, los cierres o cortes a la circulación, y así diversos temas.
Desgraciadamente, un punto de estas conversaciones se adjudicó al deceso de un participante por un infarto, y cuando leí la noticia la comentamos con un grupo de amigos sobre lo que ocurrió y cómo se pudo haber prevenido. La conclusión inicial, aunque con ciertos matices, fue que falta información.
En un país donde la obesidad y la falta de activación física es importante, en donde por todos lados nos piden que hagamos algo, mucha gente se ha dado a la tarea de iniciar en diferentes disciplinas, especialmente las carreras atléticas en sus diversas modalidades. La cuestión es ¿Qué tan bien informados estamos antes de inscribirnos a una carrera?
Estoy muy lejos de ser un gran corredor, pero si puedo decir que ya tengo algunas carreras y me he topado con algunas situaciones. Por ejemplo, en algunas carreras de 21K (medio maratones) antes del kilómetro cinco ya hay gente caminando por cansancio ¿Para qué inscribirte a una carrera con esta demanda física si no estás preparado para ello? Entiendo y soy parte de los que nos hemos puesto como reto personal correr cierta distancia, bajar de peso, pero hay que ser realistas.
Lo primero que hay que hacer es determinar si uno está apto físicamente para practicar un deporte y posteriormente, entrenarse para el reto u objetivo planeado: un 21K, un maratón, bajar X cantidad de kilos, etc. Para esto es importante realizar una evaluación física completa: sanguínea, de fuerza, de capacidad aeróbica, anaeróbica, electrocardiogramas en reposo y en “la banda”.
Mi recomendación es buscar un entrenador certificado y con experiencia que te pueda guiar según los resultados de tu evaluación y que progresivamente te lleve a cumplir el reto planteado. El seguimiento de un plan de entrenamiento y alimentación te fortalecerá sin duda, pero sobre todo te cuidará de posibles lesiones articulares/musculares o bien, en casos extremos, de algo más grave como un problema cardíaco. Cada cuerpo es distinto, depende no solo de la estatura y el peso, si no de historial clínico, familiar, hábitos y estilo de vida; así que las cargas de entrenamiento deben ser diseñadas de forma específica.
Los invito a acercarse a Aldebarunners, el grupo en el que participo, con el Coach Fabricio Chamor, quien en mi paso con él he aprendido la importancia de las cargas, el seguimiento, y obviamente los resultados de acuerdo a mis capacidades, es una gran opción de seguridad, pero también de resultados basados en metodologías y entrenamiento científico accesible para todos.
Ten cuidado, decidir correr y participar en un maratón es un gran paso que se debe hacer responsablemente, toma las precauciones necesarias y no escatimes en buscar las mejores soluciones para prevenir lesiones, o detectar irregularidades, busca a corredores con experiencia para que también te compartan sus vivencias y conozcas más lo que implica un reto del tamaño de 42K; se trata de crear una historia de éxito y orgullo, no una de penas, dolor, y angustia.