El deporte profesional y amateur en México hoy debe amanecer con una gran preocupación: la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados de México ha aprobado un impuesto de 26.5% a la Cerveza además de otros impuestos a productos como Tabaco (170.9%), Bebidas Alcoholicas (Tres pesos por litro), Internet y Cable (3%).
Esto es muy serio y preocupante para la Industria Deportiva. Hay que considerar que la mayoría del deporte profesional y en muchos casos los clubes amateurs organizados en México dependen del patrocinio para poder operar y cumplir su función social y deportiva dentro de la comunidad. De todos es conocido que los principales patrocinadores del deporte en México son las compañías refresqueras y cerveceras, que prácticamente hacen que sucedan los eventos deportivos.
Desde Primera División, hasta la Tercera y Cuarta División de México podemos ver el apoyo de estas empresas a equipos que participan en las ramas profesionales, pero también de equipos amateurs que tienen que realizar viajes a Copas o Torneos y la opción viable siempre es buscar patrocinios en estas empresas que han impulsado el deporte de manera generalizada.
Un impuesto como este a la cerveza, además de encarecer el producto, propiciará un recorte de las ventas y hará que estas empresas ajusten sus presupuestos donde seguramente uno de los principales afectados será el rubro de Patrocinios. Estas empresas, ahora tendrán que cuidar más su patrimonio para no caer en un balance peligroso y hacer un uso más efectivo de sus recursos, eso significará que quizás enfoquen en los equipos o eventos de primer nivel que aseguran impacto mediático y masificación, en perjuicio de los equipos de divisiones menores o amateurs.
Esto también incluye a otros rubros como el baloncesto y otras disciplinas como el Atletismo, y así podemos continuar. Si bien, el equilibrio entre patrocinio y su activación es un tema en el que habíamos avanzado en nuestro país, esto le representará un duro golpe y hará más complicado que ciertas iniciativas deportivas obtengan el impulso necesario de los actores “de siempre”.
En este caso, el incremento real sería alrededor de un punto porcentual, porque ya existía un impuesto del 25% a la cerveza y si bien al consumidor al menudeo este número pudiera parecer “soportable”, a gran escala si afectaría la utilidad de la industria cervecera. Mantener el equilibrio de la utilidad podría provocar esos recortes presupuestales de los que hablamos para mantener ese rubro. La exposición mediática en la Primera División o en la Liga de Ascenso del Fútbol Mexicano es mayor y obviamente el consumo que generan también es significativo. En el caso de Divisiones menores o amateurs, donde el consumo es nulo, la inversión de patrocinio no queda tan clara, el retorno de inversión o rentabilidad mucho menos y pudieran tener serios problemas en conseguir recursos de esta industria.
Las estrategias creativas en este sentido serán las que puedan sacar adelante a los clubes u organizaciones que buscan patrocinios de las empresas cerveceras o bien, que venden sus productos en estas ligas de menor audiencia. Así que se tendrán que buscar soluciones para incentivar la exposición de marca y el consumo de productos en estos equipos “pequeños” para que la industria cervecera siga apoyando. Cambios de horario, promociones, activaciones que incentiven la rentabilidad serían los factores claves.
Aún falta que la Cámara de Diputados y la de Senadores aprueben estas inciativas. Veremos que sucederá en caso de que sean aprobadas y como reaccionará la Industria al respecto.