El juego, a nivel profesional y comercial, subsiste por una premisa que consideramos básica: existen personas que quieren ver a otros jugar un deporte. Es decir, subsiste por los aficionados que compran boletos, abonos, jerseys, productos en torno al fútbol, a su equipo o club.
La importancia de los aficionados está tomando una relevancia tal, que ya hemos visto algunos ejemplos a nivel mundial y nacional de como se están organizando bajo otra visión de las cosas.
Nuevamente nos trasladamos a Inglaterra, donde:
Una asociación de hinchas del Liverpool manifestó este jueves su intención de comprar el club a sus propietarios estadounidenses, Tom Hicks y George Gillett.
La asociación ‘Share Liverpool FC’ desea hacer un llamamiento para la suscripción de 100 mil hinchas del club, esperando recolectar 650 millones de euros.
“Es hora de responder a la preocupación de los hinchas de los equipos de futbol ante los modos de propiedad de nuestros clubes más grandes. Miles de aficionados del Liverpool han manifestado su descontento con la situación actual”, explicó el iniciador del proyecto, Rogan Taylor, que dice inspirarse en el modelo del FC Barcelona.
Las relaciones entre Hicks y Gillett y los hinchas del Liverpool son pésimas.
Los estadounidenses obtuvieron la semana pasada un préstamo de 470 millones de euros para refinanciar la deuda del club y lanzar el proyecto del nuevo estadio. Pero el club deberá pagar todos los años más de 30 millones de euros de reembolso.
El club no quiso hacer ningún comentario.
Veremos si los aficionados del Liverpool FC son capaces de hacerle frente a los magnates estadounidenses, que desde su llegada al club rojo, han tenido un divorcio con una de las aficiones más fuertes, importantes, trascendentes de todo el fútbol de la isla británica. Sin duda, un tema que no puede pasar desapercibido en la industria del fútbol, porque puede ser detonante de una cadena de acontecimientos donde los aficionados empiecen a tener más injerencia en sus clubes.
Vía | AFP
Foto | AFP