El Club Pachuca se coronó anoche como el Campeón de la Copa Nissan Sudamericana al derrotar 2-1 al Colo Colo en el estadio Nacional de Chile.
Un hito importante se ha marcado en la historia del fútbol mexicano al lograrse esta corona, ya que era un triunfo que se necesitaba para reafirmar el poderío de la liga mexicana en el continente y en el mundo.
Siendo una liga que genera ingresos muy importantes, tanto que la pone como una de las más importantes en cuestión económica, el respaldo de los títulos deportivos es un aliciente para la Primera División Mexicana.
Si bien, Europa está siendo el mercado natural para las grandes figuras que surgen en el continente americano, México está convertido en una opción real e importante para jugadores con cualidades interesantes y que buscan desarrollarse, tanto es así que la participación de clubes mexicanos en torneos organizados por CONMEBOL ha resultado redituable en el sentido de la competitividad tanto de la Copa Toyota Libertadores como la Copa Nissan Sudamericana.
Todo este roce internacional beneficia a los equipos mexicanos, pero también a los de sudamérica al enfrentarse a situaciones quizás no tan conocidas en sus ligas locales, en lo que a la conformación de plantillas se refiere.
Felicidades a Pachuca, que se ha convertido en una institución con una infraestructura importante, a nivel mundial me atrevería a decir, ya que su club ha “atacado” correctamente la forma en que está siendo manejado y como fue concebido.