La cerveza Carlsberg nos presenta un comercial muy inglés, muy emotivo, muy especial que le ha dado la vuelta a los aficionados al fútbol.
La verdad me gustó demasiado desde que lo vi, y es un deber compartirlo.
Se exaltan los sentidos de pertenencia con los que una nación asocia a sus seleccionados, es aspiracional de alguna forma, pero sobre todo refleja el grado con el que los ingleses viven el juego que ellos inventaron.