Estar en el DF cuando no vives ahí es toda una aventura siempre. Entre sorpresas por tráfico inesperado, o cuando creías que las avenidas estarían atascadas, no lo estaban, fueron marcando los días restantes.
La llegada de gente a nuestro stand, el regalo de pulseras de nuestras marcas, las explicaciones de nuestros proyectos, el saludo de conocidos, el acercamiento de mucha gente fue lo que enmarcó el resto de las actividades de Digifut y Unetefan en el Congreso Mundial del Deporte.
Nos dimos oportunidad de asistir a algunas conferencias en las que me gustaría ahondar demasiado, pero poco a poco lo iremos desarrollando en posts posteriores. Por lo pronto quiero terminar de expresar un poco lo que en general fue este evento y nuestra participación en el mismo, más alguna que otra cosa que vivimos en el camino.
De las Conferencias les puedo decir que asistimos a muchas interesantes, vimos un poco de todo y me podría extender hablándoles exactamente de lo que vimos, pero me quedo mucho con lo que vimos a nivel comercial y mercadológico del fútbol mexicano con Javier Salinas de Morelia, Virgilio Garza de Tigres y Claudia Osuna de Rayados.
El tema de Inteligencia de Mercados en el Deporte también fue sensancional, sobre todo por el toque que le dio Roy Campos de Consulta Mitofsky y las conclusiones de ciertos temas, especialmente en cuanto a la problemática que está viviendo el béisbol en nuestro país.
Las aportaciones de los extranjeros estuvo presente, la gente representante del Real Madrid y su explicación sobre como administran su ifraestructura (desde el Estadio hasta los jugadores) fue por demás ilustrativa, especialmente la comparación que hicieron de la marca Real Madrid con la industria de Walt Disney o el Cirque Du Soleil. Muy ilustrativo.
Lo demás es para recordarse, pabellones interactivos, convivencia, networking que hicieron de este viaje un parámetro para ver donde andamos parados en conocimientos, en prácticas y ver el potencial que tenemos y como vamos en el camino. Creo que obtuvimos confirmación básicamente.
Las otras aventuras fueron normales: cansancio, muchas horas de manejo, muchas conversaciones, bromas que hacen ligera la carga. Al final, el todo resulta sensacional.